Gastos de comunidad: cuáles son y cuánto pagas
En todos los edificios de viviendas es necesario abonar un pago destinado a los gastos de la comunidad. Pero, ¿qué son exactamente estos gastos de comunidad? ¿Cuánto se paga y cómo se reparten? En ASG Homes hemos preparado una guía para responder a estas preguntas.
Los gastos de comunidad son un conjunto de gastos necesarios para el mantenimiento y conservación de un edificio de viviendas. Son obligatorios para todos los propietarios y se dividen proporcionalmente según la cuota de participación de cada uno. En el caso de residenciales con zonas comunes, los gastos de mantenimiento de las instalaciones se incluyen dentro de estos gastos.
¿Qué cubren los gastos de comunidad?
Los gastos de comunidad incluyen una amplia variedad de conceptos, como el mantenimiento de la estructura del edificio, la limpieza y conservación de las zonas comunes, el ascensor, la iluminación, los seguros, los servicios de portería y los honorarios profesionales. Además, también incluyen gastos extraordinarios, como reparaciones urgentes y obras de mejora en el edificio.
¿Cuánto se paga de gastos de comunidad?
El importe varía según el edificio y los servicios que la comunidad haya contratado. Por lo general, se calcula en función de la cuota de participación de cada propietario, que se establece según el valor de cada vivienda. Es importante tener en cuenta que los gastos de comunidad son obligatorios y que, en caso de impago, pueden generar intereses y recargos.
¿Cuáles son los gastos de comunidad más habituales?
Los gastos de comunidad varían en función del edificio y de los servicios que se ofrezcan. A continuación, te presentamos más habituales:
- Mantenimiento y limpieza: Uno de los gastos más importantes en cualquier comunidad de propietarios es el mantenimiento y la limpieza de las zonas comunes. Esto incluye desde la limpieza de escaleras y portales hasta el mantenimiento de los jardines, la piscina, el coworking, la pista de padel, etc.
- Seguridad: Los sistemas de seguridad también son un gasto importante en las comunidades de propietarios. Esto puede incluir la contratación de un vigilante o la instalación de cámaras de seguridad.
- Suministros: El suministro de agua, luz y gas de las zonas comunes también son gastos que deben ser pagados por los propietarios.
- Reparaciones: Las reparaciones en las zonas comunes también son un gasto habitual en los residenciales. Esto puede incluir desde la reparación de una avería en el ascensor hasta la reparación de una fuga de agua.
- Administración: La contratación de un administrador de fincas también es un gasto habitual. Este profesional se encarga de llevar la contabilidad de la comunidad y de gestionar los pagos y cobros de los vecinos.
Es habitual que paralelamente a estos gastos se añada un fondo de reserva. Este tiene que superar el 10% del último presupuesto ordinario y sirve para cubrir obras o derramas que se han producido por algún imprevisto.
Los gastos de la comunidad son importantes para garantizar el mantenimiento y la calidad de los servicios en un residencial. Es esencial que los vecinos comprendan su importancia y estén dispuestos a participar activamente en la toma de decisiones relacionadas con estos gastos para garantizar el valor y la calidad de vida a largo plazo en su propiedad.
