Explota al máximo las comodidades de tu residencial
Explota al máximo las comodidades de tu residencial
Las residencias no solo se valoran por su ubicación o diseño arquitectónico, sino también por las amenidades que ofrecen a sus habitantes. ¿A qué nos referimos con amenidades? Pues a comodidades que enriquecen la vida diaria y que también promueven un estilo de vida más completo. Son piscinas, gimnasios, espacios de coworking y áreas sociales que transforman una simple zona residencial en una comunidad.
Descubre y utiliza las amenidades de tu residencial
Aquí te van algunos consejos para sacar el máximo partido de las amenidades de tu zona residencial.
Explora las comodidades
Cada residencial está equipado con una variedad de amenidades diseñadas para mejorar la experiencia de sus residentes. Cuando te mudes a una residencial, haz un reconocimiento de la zona. ¿Cuentas con piscina, gimnasio, spa, salón de eventos, o áreas de coworking? A menudo, estos espacios no se utilizan porque los residentes no están completamente informados de su disponibilidad o no comprenden cómo acceder a ellos.
Pregunta en la administración por los horarios de menor afluencia, normas de uso y cualquier otro detalle operativo que te permita planificar mejor tus actividades. No pases por alto la oportunidad de usar unas zonas por las que, al fin y al cabo, estás pagando.
Programa tiempo de uso
Los espacios comunes de un residencial, como jardines, salas de meditación, o spas, son perfectos para planificar momentos de relax y desconexión, y las zonas de coworking o gimnasio, perfectas para un uso más funcional. Utiliza estos lugares para crear una rutina semanal de relax y de trabajo. ¿Hay forma mejor de escapar del estrés diario? Y no te quedes solo en lo superficial. Podrías planificar una lectura tranquila en el jardín cada tarde o una sesión de yoga al amanecer. En el gimnasio podrías encontrar compañeros de entrenamiento. Las oportunidades son infinitas.
Organiza y participa en eventos sociales
Organizar y participar en eventos sociales dentro de tu residencial es la mejor manera de aprovechar los espacios y, de paso, fomentar la comunidad. Si no se te ocurren buenos planes, te damos algunas ideas: puedes organizar fiestas temáticas en el salón de eventos, noches de juegos en el área común o clases de cocina al aire libre.
Por supuesto, tendrás que hablar primero con recepción y administración para pedir permiso y asegurarte de que cumples con las normas comunitarias de ruido, fiestas, etc.
Aprovecha las salas de coworking para aumentar tu productividad
Si trabajas por cuenta propia o teletrabajas, las salas de coworking podrían ser la clave para no perder productividad. Los coworking fomentan el trabajo en un entorno menos formal que la oficina, pero más estructurado que el hogar. Además, en ellos se pueden crear sinergias entre distintos profesionales.
Utilizar las salas de coworking para tus jornadas laborales o incluso como un espacio para proyectos personales puede ayudarte a separar el trabajo de la vida hogareña. No más trabajar en pijama o hacer la colada un momentito: podrás centrarte al cien por cien.
Transforma las comodidades en parte de tu estilo de vida
Cuando vives en una zona residencial tienes la oportunidad de integrar sus comodidades en tu estilo de vida, conocer gente y crear una comunidad cohesionada. Una oportunidad así puede marcar una gran diferencia en cómo vives y disfrutas tu hogar, mejorando tu calidad de vida.
Si estás pensando en mudarte a este tipo de vivienda, visualiza cómo podría ser tu nueva vida: podrás hacer ejercicio en el gimnasio del complejo, disfrutar de las tardes de cine en la sala multimedia, relajarte en el jacuzzi los fines de semana y aprovechar la piscina en verano mientras otros sufren el tráfico para ir a la playa.
Conclusión
Las amenidades de un residencial ofrecen más que lujo; proporcionan una oportunidad de relax, productividad y construyen comunidades. No dejes de explorar las comodidades de tu zona, el spa, la piscina, el gimnasio, las salas comunes… Utilizar todas estas zonas no es solo una oportunidad de mejorar tu calidad de vida, también amortiza la inversión realizada al adquirir o alquilar tu vivienda residencial.
¡Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles!